Usa Menos Agua Caliente y Ahorra Electricidad
Recuerda que los grifos y los electrodomésticos pueden consumir mucha agua caliente, lo que te cuesta dinero. El calentamiento de agua es el segundo gasto energético más grande en tu hogar y representa aproximadamente el 18% de tu factura de servicios públicos. Para conservar agua caliente, puedes reparar fugas, instalar accesorios de bajo flujo, aislar las líneas de agua caliente accesibles y comprar un lavavajillas y una lavadora de ropa con certificación ENERGY STAR.
Uso promedio de agua caliente
ACTIVIDAD | GALONES POR USO |
Lavadora | 25 |
Regadera | 10 |
Lavavajillas | 6 |
Flujo del agua en tarja | 2 por minuto |
Flujo de agua en lavabo | 2 por minuto |
Total de promedio diario | 64 |
Puedes reducir significativamente el uso de agua caliente simplemente reparando las fugas en los accesorios (por ejemplo, grifos y cabezales de ducha) o tuberías. Una fuga de un goteo por segundo desperdicia 1.661 galones de agua y puede costar hasta 35 dólares al año. Si el tanque de su calentador de agua tiene fugas, deberá reemplazarlo por un calentador de agua nuevo. Usa Menos Agua Caliente y Ahorra Electricidad.
Instalar Accesorios de Bajo Flujo
Las regulaciones federales exigen que los caudales de los nuevos cabezales de ducha no puedan exceder más de 2,5 galones por minuto (gpm) a una presión de agua de 80 libras por pulgada cuadrada (psi). Los caudales de los grifos nuevos no pueden exceder los 2,5 gpm a 80 psi o los 2,2 gpm a 60 psi. Puede comprar algunos accesorios de calidad y de bajo flujo por alrededor de $ 10 a $ 20 cada uno y lograr un ahorro de agua del 25 % al 60 %. Al comprar cabezales de ducha y grifos nuevos, busca productos con la etiqueta WaterSense. Los productos con la etiqueta WaterSense están respaldados por certificaciones de terceros independientes y cumplen con las especificaciones establecidas por la EPA de EE. UU. en materia de eficiencia y rendimiento del agua.
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Para obtener la máxima eficiencia del agua, selecciona un cabezal de ducha con la etiqueta WaterSense con un caudal inferior a 2,0 gpm. Hay dos tipos básicos de cabezales de ducha de bajo flujo: de aireación y de flujo laminar. Los cabezales de ducha aireadores mezclan aire con agua, formando un rocío brumoso. Los cabezales de ducha de flujo laminar forman chorros de agua individuales. Si vives en un clima húmedo, es posible que desees utilizar un cabezal de ducha de flujo laminar porque no generará tanto vapor ni humedad como uno con aireación.
En 1992, algunos cabezales de ducha tenían caudales de hasta 5,5 gpm. Por lo tanto, si tienes accesorios anteriores a 1992, es posible que desees reemplazarlos si no estás seguro de sus caudales. Aquí hay una prueba rápida para determinar si debes reemplazar un cabezal de ducha:
Coloca un balde, marcado en incrementos de galones, debajo del cabezal de la ducha.
Abre la ducha con la presión de agua normal que utiliza.
Calcula cuántos segundos se necesitan para llenar el balde hasta la marca de 1 galón (3,8 litros).
Si tarda menos de 20 segundos en alcanzar la marca de 1 galón, podrías beneficiarte de un cabezal de ducha de bajo flujo.
Grifos - Uso Inteligente
El aireador, la punta atornillada del grifo, determina en última instancia el caudal máximo de un grifo. Por lo general, los grifos de cocina nuevos vienen equipados con aireadores que restringen los caudales a 2,2 gpm, mientras que los grifos de baño nuevos tienen aireadores que restringen los caudales de 1,5 a 0,5 gpm.
Los aireadores son económicos de reemplazar y pueden ser una de las medidas de conservación del agua más rentables. Para obtener la máxima eficiencia del agua, compre aireadores que tengan caudales de no más de 1,0 gpm. Algunos aireadores incluso vienen con válvulas de cierre que le permiten detener el flujo de agua sin afectar la temperatura. Cuando reemplace un aireador, lleve el que está reemplazando a la tienda para garantizar un ajuste adecuado.
Compra lavavajillas y lavadoras de ropa energéticamente eficientes.
Debes saber que el mayor coste al lavar los platos y la ropa proviene de la energía necesaria para calentar el agua. Reducirás significativamente tus costos de energía si compras y utilizas un lavavajillas y lavadora de ropa con certificación ENERGY STAR.
Lavadora
Generalmente se supone que lavar los platos a mano ahorra agua caliente. Sin embargo, lavar los platos a mano varias veces al día puede consumir mucha más agua y costar más que operar un lavavajillas energéticamente eficiente. Puedes consumir menos energía con un lavavajillas de bajo consumo si lo utilizas correctamente y sólo lo utilizas con cargas completas.
Cuando compres un lavavajillas nuevo, busca la etiqueta ENERGY STAR y consulta la etiqueta EnergyGuide para ver cuánta energía utilizas. Los lavavajillas se clasifican en una de dos categorías: capacidad compacta y capacidad estándar. Aunque los lavavajillas de capacidad compacta pueden parecer más eficientes energéticamente en la etiqueta EnergyGuide, contienen menos platos, lo que puede obligar a usarlos con más frecuencia. En este caso, tus costes energéticos podrían ser mayores que con un lavavajillas de capacidad estándar.
Una característica que hace que un lavavajillas sea más eficiente energéticamente es un calentador de refuerzo. Un calentador de refuerzo aumenta la temperatura del agua que ingresa al lavavajillas a los 140ºF recomendados para la limpieza. Algunos lavavajillas tienen potenciadores incorporados, mientras que otros requieren una selección manual antes de que comience el ciclo de lavado. Algunos también activan el refuerzo solo durante el ciclo de trabajo pesado. Los lavavajillas con calentadores de refuerzo suelen costar más, pero pagan.
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